Salvo por algún que otro manierismo, la podredumbre en que chapotean los personajes de El reino no
sólo alude al PP, sino también al PSOE o las extintas Convergència,
Unió Democràtica y Unió Mallorquina (¿o acaso estos partidos, por ser
locales, no son susceptibles de esta clase de comparaciones?). Sí, el
caladero de López-Vidal/Antonio de la Torre
es Valencia, pero se trata de una Valencia innominada, sin ínfulas,
casi un fondo de croma. Y sólo uno de los personajes remite claramente
(obscenamente, por mejor decir) a un nombre y apellido reales: los de
cierta locutora con fama de incisiva. No obstante, uno de los juicios (y
digo bien, juicios) más extendidos acerca de la película es que ésta
refleja la corrupción del PP. Tal es el dictamen, por ejemplo, que
cuelga de la web de la cadena SER. Sin anestesia: “Todo en ElReino evoca
al Partido Popular. Desde la forma de vestir, las naranjas y el mar
Mediterráneo del paisaje, las prostitutas, la droga, las mariscadas, los
yates, las mujeres que no sabían nada o lo sabían todo, hasta lo más
icónico: los papeles de Bárcenas”.
Pese a la abundancia de sumarios que muestran cómo la
izquierda no le hace ascos al puterío, la coca y los langostinos (es muy
probable que también haya socialistas que le den a la naranja y se
solacen en el Mediterráneo), “todo en El reino evoca
al PP”. Puestos a cazar paralelismos, cómo no ver en ese juez metido a
redentor un trasunto del Garzón de los noventa, o en el episodio
andorrano un rescoldo de los Pujol. No, El reino no
habla de unas siglas y, si me apuran, ni siquiera cabe considerarla una
película ‘política’. Lo que se ventila, en verdad (y me da un poco de
apuro, no crean, aclarar esto), es la toxicidad del poder, y más
concretamente cómo un hombre familiar, simple como una manivela, trata
de conciliar el delito y la rutina en una suerte de trastienda moral
donde siempre cabe otro cadáver. Atiendan, si no, a esa escena en que el
protagonista, nadador bravío, sufre de pronto un ignoto temor al mar
abierto. Observen a ese nadador y díganme a qué partido pertenece.
Voz Pópuli, 28 de octubre de 2018
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