viernes, 3 de agosto de 2018

Exhumación


No he tenido en cuenta los artículos en que Franco tiene un papel secundario, ni las cartas al director, ni las necrológicas de personajes vinculados al régimen (sí las de familiares), ni las informaciones sobre marchas antifascistas con el 20-N como pretexto, ni las entrevistas en que el entrevistado evoca de pasada a Franco o el franquismo. La mayoría de esas piezas (también) son indicativas del influjo del dictador, pero ante la posibilidad de que deformaran las cifras por abultamiento, me he inclinado por descartarlas.

Dado que el cómputo no pretende ser exhaustivo, me he basado únicamente en El País. La elección obedece, además de a su carácter referencial, a la fecha en que apareció: el 4 de mayo de 1976, tan sólo seis meses después de la muerte de Franco. Ningún otro diario revela con idéntica limpieza epistemológica el mayor o menor protagonismo del personaje en la agenda política de la democracia. O por decirlo de otro modo: el énfasis con que Franco, 'subject', se ha ido entreverando en la vida pública de un país libre, a menudo hasta monopolizarla. Bien es verdad que El País no sólo ha sido el reflejo de un estado de las cosas, sino también su principal artífice, pero no es menos cierto que no siempre ha actuado como tal, y es precisamente esa oscilación lo que permite fijar algo parecido a una pauta.

Los datos que presento habrán de dar lugar a un análisis que vaya más allá de lo que salta a la vista. Con todo, no he resistido la tentación de interpretar, o acaso contextualizar, las subidas y bajadas de la gráfica. Así, la caudalosa afluencia de noticias de mediados y finales de los setenta se enmarca en los últimos coletazos de la dictadura y tiene como primeros actores a sus fieros nostálgicos: misas por Franco en el Valle de los Caídos, manifestaciones en la plaza de Oriente, “gritos contra Suárez”… (Ningún otro presidente, por cierto, sufrirá como sufrió Suárez los embates del franquismo residual.) A partir de los ochenta se produce una brusca caída que no se detiene hasta 2004, con la llegada al poder de José Luis Rodríguez Zapatero. Ese año se baten todos los registros habidos hasta entonces, con 55 artículos. Por lo demás, 1989, con sólo 2 artículos (“Un millar de personas conmemoraron el aniversario de la muerte de Franco” y “Pilar Franco Bahamonde muere en Madrid a los 94 años”), constituye el grado cero de lo que, por emplear el lenguaje de los oncólogos, no deja de ser una sobreexpresión. (De no haber sido por la inflación generada por el centenario de Franco, con su hemorragia de biografías, documentales y simposios, ese grado cero habría llegado, con toda probabilidad, en 1992 y aledaños; en cualquier caso, no fue aquel un revival político, sino historiográfico).

Entre 2004 y 2011, como decía, la ley de memoria histórica se plasma en forma de súbita crecida: de la decena larga sobre la que pivotan los ochenta, los noventa y los primeros 2000, se pasa a la serie 55-34-53-53-32-19-45. En el ecuador de ese retroactivismo (que parece moderarse levemente durante el bienio más asolador de la crisis), despunta una noticia: “Sólo 70 personas en el Valle de los Caídos”. La cifra se dispara hasta 99 artículos en 2015, año I de los ayuntamientos del cambio, IV de la hipermovilización procesista e inicio de un trienio que tiene como suelo las 50 noticias de 2016. En 2018, sólo hasta el 22 de julio llevamos 77, por lo que, con toda seguridad, se rebasarán, con mucho, las 99 de 2015. Nunca un caído habrá estado tan ¡presente!

Cualquier inmersión en la hemeroteca tiene algo de chapoteo melancólico. En 1977, El País titulaba así la noticia sobre la manifestación del 20-N: "Unos 150.000 franquistas, contra la democracia en el 20-N". Ni 'histórica exhibición de fuerza' ni 'otro 20-N multitudinario' ni 'nueva demostración de fuerza'. 150.000 nacionalistas contra la democracia. Y en 1978: "Millares de personas uniformadas de azul 'tomaron' Madrid después del acto en la plaza de Oriente". Ni 'la marea azul inunda las calles de Madrid' ni 'miles de personas celebran...'. Uniformados 'tomaron' la ciudad.

Voz Pópuli, 3 de agosto de 2018

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